19 de junio de 2015

El huevo



Las cualidades nutritivas de un excelente alimento protéico


El huevo es un alimento muy práctico y altamente nutritivo que debe formar parte de la dieta habitual, excepto que bajo alguna condición de salud o prescripción médica deba o haya sido excluído.


Los huevos resultan fáciles de preparar, combinar y consumir ya sea como parte principal o como ingrediente de todo tipo de platos como desayunos, ensaladas, pastas y postres. 


Los huevos que habitualmente consumimos son de gallina, pero también sabemos que podrían ser de pava, pata, codorniz, avestruz, etc.


Nos referiremos a los huevos de gallina de forma genérica. Una unidad pesa aproximadamente 35 a 60 gr. y está formado por dos partes consumibles, la clara y la yema, y una no apta para el consumo humano, la cáscara.


Composición 

La cáscara, según sea la especie, será de diferentes colores, lo cual no tiene nada que ver con la calidad del mismo. Está formada por carbonato de calcio y su función es proteger al embrión. 
Es importante saber que la cáscara tiene poros, para permitir la respiración, y a su vez esta característica la hace relativamente permeable al paso de ciertos microorganismos patógenos (salmonella).


La yema, es la tercera parte del huevo y porción de color amarillo. Se compone principalmente de grasas, proteínas, vitaminas y minerales. 

La intensidad de su color dependerá del alimento (granos y alfalfa) que consume la gallina. 
Una yema nos brinda 60 calorías y aporta grasas saludables.


La clara, de textura viscosa y transparente, está formada en un 90% de agua, el resto lo constituyen las proteínas (ovoalbúmina, la más abundante) y vitaminas. La clara es el único alimento que aporta proteínas sin grasa. 


Una clara de huevo aporta 17 calorías y 7 gramos de proteína de alto valor biológico.


Huevo entero
100 % (en peso)
Cáscara
10.5 %
Yema
31.5 %
Clara
58.5 %

Aporte nutricional del huevo:
  • Los huevos no aportan fibra ni carbohidratos

  • A nivel calórico, un huevo entero de 50 gramos de peso aporta aproximadamente unas 80 calorías.

  • Proteínas: la proteína del huevo es considerada como patrón de referencia para comparar nutricionalmente a las demás proteínas de los diferentes alimentos. 
    Esto se debe a que es la proteína de más alto valor biológico (contiene los aminoácidos esenciales para el organismo). Como hemos mencionado anteriormente son proteínas libres de grasas. 
    En 100 gramos el aporte proteico es de 12 a 14 gramos.

  • Grasas: las grasas que predominan en el huevo son ácidos mono y poliinsaturados (principalmente acido linolénico-Omega 3), muy beneficiosos para el organismo. Su grasa es de fácil digestión. 
    También están presentes la lecitina, los fosfolípidos y el colesterol. 
    En 100 gramos de huevo el aporte de grasa es de 10-12 gramos y 550 mg de colesterol.

  • Minerales: excelente fuente de hierro, concentrado especialmente en la yema (dependiendo de la alimentación de las gallinas), fósforo, potasio y magnesio.

  • Vitaminas: se considera al huevo una gran fuente de vitamina B12 (cobalamina), concentrada principalmente en la yema. Así mismo nos aporta vitamina B1 (tiamina), B2 (riboflavina),niacina (vitamina B-3), ácido fólico, vitaminas A, D y E (en la yema). 
    Es importante señalar que los huevos poseen colina, muy conveniente para la alimentación de mujeres embarazadas, ya que facilita el correcto desarrollo del sistema nervioso central del embrión/feto, junto con el ácido fólico. 
    Por otro lado los carotenoides, luteína y zeaxantina, ayudan a prevenir trastornos oculares como las cataratas y la ceguera.

Composición nutricional en detalle: 

La siguiente tabla nos explica la composición nutricional en 100 gramos en huevo fresco, entero y crudo
Valor nutricional medio
cada 100 g.
Agua
73.8 g
Valor calórico
159 kcal.
Proteínas
12.9 g.
Glúcidos
0.6 g.
Lípidos
11.7 g.
Colesterol
550 mg.
Hierro
2.7 mg.
Calcio
58 mg.
Magnesio
13 mg.
Fósforo
221 mg.
Potasio
144 mg.
Sodio
121 mg.
Vitamina A
202 microgr.
Vitamina B2
0.35 mg.
Vitamina B6
0.12 mg.

¿Cómo conservarlos adecuadamente y saber si están frescos? 

Los huevos deben conservarse siempre refrigerados, y su duración es de aproximadamente 28 días desde la puesta. Se los considera extra frescos cuando se limita su plazo de consumo hasta 9 días.


Lo aconsejable es consumir sólo aquellos que estén con su cáscara bien limpia (sin materia fecal) y no rota, ya que si esta barrera de protección está dañada, la entrada de gérmenes estará asegurada. 


Esto es muy importante tenerlo en cuenta, puesto que el huevo puede ser portador de gérmenes patógenos como salmonella (enteritidis), escherichia coli y estafilococos, cuyos principales síntomas en nuestro organismo son aquellos que afectan al tracto gastrointestinal.


Ahora bien, también tenemos que tener en cuenta, el reconocer si están frescos o no. Para ello existen varios métodos, como por ejemplo:
  • ya cocido y cortado de manera vertical, cuanto mas centrada este la yema más fresco es el huevo, cuanto más de lado este menos fresco será.
  • cuando se lo sumerge en agua y crudo (entero) si el huevo va hacia el fondo del recipiente, es que esta fresco. Si queda de forma intermedia, puede que tenga ya una semana, pero si flota está poco fresco. Esto sucede porque su cámara de aire (espacio entre la cáscara y la clara, formada por membranas de protección) aumenta a medida que pasan los días, a más cámara de aire, el huevo flota y más viejo es.
  • cuando el huevo se parte en crudo, se considera que es viejo cuando su clara es muy fluída, muy líquida y su yema esta aplastada y poco consistente.

¿Cual es la relación huevo-colesterol? 

Durante muchos años el consumo de huevos estuvo restringido, en aquellas dietas para tratar y prevenir la hipercolesterolemia y las enfermedades cardiovasculares. 


Su ingesta quedaba limitada a 2 o 3 unidades como máximo por semana.


Actualmente, tras diferentes estudios científicos realizados, esas recomendaciones se han modificado y han sido desterradas. 


Se ha comprobado que lo que si incide negativamente sobre el colesterol sanguíneo es la relación entre en consumo de grasas saturadas sobre las insaturadas y no el colesterol de la dieta, como erroneamente se creía. 

Son las grasas saturadas quienes determinan el aumento de colesterol en sangre. Recientes investigaciones han demostrado que la ingesta de un huevo por día, no tiene ningún efecto sobre el colesterol sanguíneo, siempre dentro del contexto de dieta sana y equilibrada, más el complemento del ejercicio diario.



Es importante saber también que justamente la lecitina y las grasas insaturadas que contiene la yema reducen la absorción intestinal de colesterol en nuestro organismo. 

Tras diversos estudios se ha desterrado la errónea idea de que los huevos inciden sobre los niveles de colesterol en sangre.


Por lo tanto los profesionales actualizados deben aclarar que se puede consumir una unidad de huevo diaria, si se goza de un buen estado de salud.

¿Cuál es el consumo recomendado de huevos?

Los huevos son una fuente importante de nutrientes para personas de todas las edades y su inclusión en una dieta variada proporciona indudables ventajas nutricionales y sanitarias. Además, su interés puede ser aún mayor en determinadas etapas de la vida o en estados fisiológicos con necesidades especiales.

La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria -SENC- en sus Guías Alimentarias para la Población Española indica que «para un niño, persona de tamaño pequeño, o mediano, o inactiva, podría ser conveniente un consumo de tres a cuatro huevos por semana, mientras que una persona corpulenta, o físicamente activa, podría consumir hasta 7 huevos por semana» en el contexto de una dieta variada y equilibrada.

También la Guía de la Alimentación Saludable recomienda, para la población en general, un consumo de tres a cuatro raciones de huevos por semana (una ración de huevos equivale a unos 100-125 g con cáscara y en peso neto -parte comestible-, serían dos huevos de tamaño mediano, 53-63 g).

NIÑOS Y ADOLESCENTES

En este período de rápido crecimiento y desarrollo, los huevos pueden contribuir en buena medida a cubrir las elevadas necesidades nutricionales del organismo.

Las restricciones en estas edades conducen a veces a que la dieta de algunos niños sea deficitaria en nutrientes esenciales, lo que puede perjudicar su crecimiento, desarrollo y salud. Con carácter orientativo, se puede recomendar en la edad infantil un consumo de dos raciones diarias de alimentos proteicos (carnes, pescados o huevos) y en adolescentes, como en adultos, no hay problemas por consumir un huevo al día.

EMBARAZO Y LACTANCIA

Las necesidades de nutrientes, y específicamente las de colina, aumentan durante el embarazo y la lactancia por lo que es vital un aporte adecuado para conseguir una óptima situación de la madre y del niño.

En las primeras etapas de la vida las necesidades de colina para la construcción de estructuras del sistema nervioso son elevadas. La leche materna tiene una concentración 60 veces mayor que la de la sangre. De ahí la importancia de una ingesta suficiente de colina (además de otros nutrientes que también se pueden encontrar en el huevo) durante el embarazo y la lactancia.

ANCIANOS Y CONVALECIENTES

El huevo es un alimento valioso para el anciano, no solo por su valor nutritivo, sino también por su fácil preparación, masticación y digestión.

Por otra parte, en las personas de edad avanzada, a la luz de la experiencia adquirida, la hipercolesterolemia moderada parece no ser un factor de preocupación clínica, por lo que no hay razón para pensar en restringir el consumo de huevos por su contenido en colesterol. Además, dado que los huevos son alimentos ricos en lecitina, que contribuye a elevar los niveles de colina en la sangre, son de interés en la mejora de la función mental de personas con déficit de acetilcolina como son los enfermos de Alzheimer y los ancianos con demencia presenil.

En general, por su riqueza nutritiva y por resultar apetecibles, fáciles de masticar y digerir y admitir muy diferentes preparaciones, los huevos son de gran utilidad en la planificación de la alimentación para enfermos, siendo especialmente valiosos en las dietas de personas con gota dado que no aportan purinas (sustancias que se transforman en ácido úrico en el organismo y contribuyen a aumentar los problemas y las crisis dolorosas de estos enfermos).

Cinco razones para añadirlos a tu dieta

Para adelgazar

En un estudio, las personas que siguieron una dieta que incluía huevos para desayunar lograron perder un 60% más de peso que quienes comenzaban su día con un bollo que tenía una cantidad equivalente de calorías. Los investigadores afirman que la proteína de alta calidad de los huevos completos (13% de la cantidad diaria recomendada) ayuda a controlar el apetito. Además, la proteína del huevo se absorbe con facilidad por el organismo, por lo que es un alimento idóneo para la recuperación muscular para los runners después de una tirada larga o de un entrenamiento de ritmos.

Para proteger tu corazón (has leído bien)

Muchos estudios han refutado la relación entre los huevos y la cardiopatía. De hecho, las investigaciones muestran que comer varios huevos a la semana origina partículas de colesterol menos propensas a producir problemas de corazón. Además, una proteína específica presente en la yema de huevo bloquea la agregación de las plaquetas (las células responsables de la coagulación de la sangre) en el interior de los vasos sanguíneos, lo que minimiza el riesgo de ataques cardíacos.

Para combatir la inflamación

Los huevos completos son una de las mejores fuentes de un nutriente denominado colina (un huevo de tamaño grande tiene un 30% de la cantidad diaria recomendada, sobre todo en la yema). Aparte de intervenir en la salud cerebral, la colina ayuda al sistema circulatorio del organismo a eliminar compuestos que podrían causar inflamación, lo que podría provocar trastornos como hinchazón muscular después de un entrenamiento duro, o diabetes y enfermedad de Alzheimer.

Para mantener unos huesos fuertes

Los huevos son una fuente natural de vitamina D, que interviene en la elaboración del tejido óseo. Un huevo aporta el 10% de la cantidad diaria recomendada. Hay algunos tipos de huevos que incluso duplican esa cifra.

Para conseguir una visión nítida

La yema del huevo contiene el pigmento luteína, que ayuda a evitar la degeneración macular relacionada con la edad (una forma muy frecuente de ceguera). Además, aunque las espinacas y otras verduras contienen cantidades mayores de luteína, los huevos proporcionan una forma que se absorbe mejor.

Verdades bajo la cáscara

  • ¿MORENOS O BLANCOS? 
  • Desde el punto de vista nutricional, son iguales.

  • ¿MERECEN LA PENA LOS HUEVOS ENRIQUECIDOS EN OMEGA-3?
  • Sí. Una yema de estos huevos equivale a 30 gramos de salmón.

  • ¿Y QUÉ HAY DE LOS HUEVOS ORGÁNICOS? 
  • Los nutricionistas aún no se han pronunciado, pero son una sabia elección desde el punto de vista ecológico.

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